El intercambio, o canje y las monedas, fueron los primeros métodos de pago. Ese sistema de trueque de bienes materiales o servicios, fue la antesala del pago con monedas o billetes, que fueron adquiriendo valor en la transacción comercial, algunos siglos después.
CLIENTES CON EXCLUSIVIDAD
El origen de las tarjetas de crédito lo encontramos también en 1914 cuando “Western Union” ofreció una tarjeta únicamente a sus clientes más selectos. Con ella, podían disfrutar de trato preferente y disponían de una línea de crédito sin cargo alguno.
LA DINER’S CLUB…
La historia registra que en 1949 Frank X. McNamara, entonces dueño de la empresa “Hamilton Credit Corporation”, cenaba una noche en el restaurante “Major’s Cabin Grill”, con sus abogados y que cuando se disponía a pagar lo consumido, se dio cuenta que había olvidado el dinero en su casa. Llamó a su esposa para que le llevara con qué liquidar, al lugar donde estaba.
Lo ocurrido impactó tanto al empresario, que un año después, en 1950, creó una tarjeta de pago que le permitiría comprar sin cargar dinero en efectivo y sería aceptada en varios establecimientos, surgiendo la primera tarjeta de crédito. La llamaban “Diner’s Club”.
LA TARJETA VISA…
En 1958, la institución financiera Bank of America creó la tarjeta de crédito Bankamericard, que después se convirtió en lo que hoy todos conocemos como VISA.
Ante el evidente éxito, muchos bancos empezaron a usar dicha herramienta. Una década después, más de mil instituciones financieras generaron sus propios plásticos.
“BANCOMÁTICO”…
Más recientemente, se registra que la primera tarjeta de crédito de México y América Latina, se lanzó en 1968 por el Banco Nacional de México (Banamex) y se le llamaba “Bancomático”.
TIEMPOS DE INFLACIÓN…
En estas fechas, una tarjeta puede ser una buena fuente de financiamiento si de momento no cuentas con presupuesto y tienes que comprar algo de manera ineludible o urgente, tomando en cuenta que a la brevedad posible, puedas cubrir el total de la deuda, de lo contrario, esa cuenta podría crecer y afectar tu historial crediticio.
LAS VENTAJAS …
Usar las tarjetas de crédito puede ser una herramienta de financiamiento, pero hay que usarla con responsabilidad, pagando el total de la deuda, lo que podría traerte beneficios a largo plazo.
INCREMENTARON LAS SOLICITUDES DE TDC
En el cierre 2021, el Banco de México (Banxico) reportó 28.02 millones de tarjetas de crédito en el país, (un aumento de 1.1% respecto al cierre de 2020).
De lo anterior se deduce que hubo más personas solicitando crédito.
SIN RÉDITOS…
Para ser de los que realizan compras inteligentes, la sugerencia es convertirte en un cliente “totalero”, (que son aquellas personas que pagan su deuda cada mes), para no pagar excedentes de lo que debes. Dichos clientes, utilizan sus tarjetas de crédito como medio de pago y pueden financiarse hasta por 50 días sin pagar réditos.
LAS 3 OPCIONES…
Al comprar con tu tarjeta de crédito (TDC), en tu estado de cuenta verás 3 apartados, que son: fecha límite de pago, pago mínimo y pago para no generar intereses.
Hay que pagar antes de la fecha límite de pago, pues de no hacerlo, el banco cobrará intereses.
El pago mínimo es para evitar morosidad. La desventaja es que al pagar sólo un porcentaje de la deuda total, acumularás intereses y aplazarás por más tiempo el pasivo.
El pago mínimo sólo es recomendado por los expertos en caso de emergencia.
NO ES BUENA IDEA COMPRAR LA DESPENSA CON TDC
Es de mencionar que aumentó el número de mexicanos que adquirieron su despensa con tarjeta de crédito en los últimos 2 meses, pero los especialistas en esta temática opinan que los plásticos deben usarse de preferencia para bienes duraderos.
Uno de los beneficios al pagar el total de una deuda es que no pagas intereses y el Costo Anual Total (CAT) de tu tarjeta, baja.
Un buen historial crediticio en el pago de tus deudas, te servirá a futuro para obtener créditos más baratos y mejores financiamientos.
Al pagar a tiempo la tarjeta de crédito, también te permitirá contar con saldo disponible para más compras, o atender emergencias, como es el pago de un hospital o la compra de algún medicamento, ya que al ser cliente “totalero”, controlarás las deudas.
Hay que recordar que un crédito no es una extensión de tus ingresos, ni es un ahorro que tuvieras ahí para cuando lo ocuparas, sino que se trata de un compromiso por el que debes responder, para no formar parte de los registros negativos en el buró de crédito y el adeudo no se convierta en una suma impagable.
Según datos de Banxico y un reporte de BBVA México,
luego de la pandemia, los mexicanos se volvieron “totaleros” y más del 50% de los usuarios de tarjeta de crédito, decidieron no endeudarse.
Lo anterior es una buena opción, ya que disminuye las posibilidades de que lo bancos reporten altos índices de morosidad y la banca recibe menos ingresos por concepto de intereses. R/90
Viernes 24 de febrero
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Javier Raúl Carrizales H.
Reporte90