Los regiomontanos nos hemos topado con un auténtico ataque a la economía familiar.
Desde hace algunos meses empezó a notarse el incremento en el costo de los productos básicos, pero ahora es francamente insostenible ya la agresión al bolsillo de los trabajadores y desempleados.
Las familias enfrentan ahora precios muy altos de los productos de diario consumo. Por ejemplo: ayer, el aceite Nutrioli de 946 ml., en Soriana se vendió ¡a $45!, cuando todavía la semana pasada se podía comprar en $32.00 (en oferta) y $34.00 su “precio normal”.
Las pastas de sopa “yemina” que hace pocos días podías adquirirlas en $6.90 y $8.00, el domingo se estuvieron comercializando en ¡10 pesos! Cabe mencionar que la sopa precisamos (marca Soriana) registra precio más bajo, de 6 pesos y fracción.
La situación no para ahí, a los amantes de la barbacoa “dominguera” les asestaron un golpe “altamente bajo” al incrementarles el costo de la “barbacha”.
Resulta que el INEGI reportó que desde el año 2015 la barbacoa ha estado registrando aumentos mínimos en su costo, pero que desde el 2020 a la fecha, el grado superlativo en el precio del comestible, se ha visto marcadamente alto, ya que por ahora registra un 46.2% de incremento en su precio.
El organismo también destacó que el gas natural a nivel nacional aumentó su costo en un promedio de 28.44% y que el gas LP en 6.87%.
En sí, la carne de res ha tenido alza en su precio, pues los propietarios de carnicerías han explicado a sus clientes que el aumento de sus proveedores ha sido de alrededor de un 15 a un 20%, dependiendo del corte seleccionado.
Y no hablemos del aumento que también registran tortillas, frutas, verduras y otros productos de diario consumo, además del incremento en servicios básicos como agua, luz, gas, etc., cuando se había dicho que sólo aumentarían los precios de refrescos, cigarros y cerveza.
¿Y las viudas desamparadas (sin pensión, porque no tienen edad para recibirla o por otros motivos) y los desempleados, apá? R/90
Martes 11 de Enero, 2022.
Mary Tovar. R/90