* Los 10 mexicanos más ricos ganan lo que 60 millones de mexicanos pobres.
Monterrey Nuevo León, martes 4 de Septiembre de 2018, 4:33 p. m. (Josué Javier Hernández).- Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, presentó en dicha institución el informe denominado “LA INEFICACIA DE LA DESIGUALDAD”, documento que fue elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), donde se analizan y miden los efectos de la falta de acceso a la salud, la educación, los ingresos y la discriminación por genero o condición étnica-racial en una de las regiones más desiguales del mundo: la sierra del Estado de Guerrero.
Graue, al respecto, afirmó: “Este documento refleja la lacerante inequidad, que es como un monstruo que se alimenta a sí mismo y si no la combatimos, nos destruirá por su propia ineficiencia. Al crecer la pobreza y acrecentarse la brecha de desigualdad, las oportunidades escasean, la desesperanza crece; se generan tensiones sociales y con ello inseguridad. La cultura del privilegio alimenta la corrupción y las carencias de los satisfactores sociales conllevan a un deterioro ambiental”.
Tan mal está la situación de desigualdad, que los diez mexicanos más ricos ganan lo que 60 millones de mexicanos pobres, problemática que aumenta dramáticamente la inequidad.
Por otro lado, Alicia Bárcena (secretaria ejecutiva de la CEPAL), presente en el auditorio “Maestro Jesús Silva Herzog”, en Posgrado de la Facultad de Economía, explicó: “(…), este documento propone una nueva generación de políticas fiscales con énfasis en el gasto público, pero sobre todo en el combate a la evasión fiscal y los fondos ilícitos, además, establece que la igualdad es un valor fundamental, un principio ético irreductible y condición esencial para un modelo de desarrollo centrado en el cierre de brechas. Se trata de igualar para crecer, porque la desigualdad es injusta, ineficiente e insostenible y genera instituciones que no promueven la productividad y la innovación, porque castiga la pertenencia de clase, etnia, género y lleva a su máxima consecuencia la cultura del privilegio, naturalizando las desigualdades y eso es inaceptable. Es necesario eliminar la cultura de los privilegios que afecta principalmente a la mujer, si somos capaces de ir de la cultura del privilegio a la cultura de la igualdad, podremos lograr un beneficio social que incluya no sólo a las generaciones actuales, sino también a las futuras”, comentó.
Y subrayan los especialistas: “En la comunidad Pie de Maguey, ubicada en Cochoapa el Grande, en la montaña de Guerrero, están los considerados los más pobres de los pobres”.
Además, enfatizan: “Nosotros proponemos una nueva generación de políticas fiscales con instituciones renovadas que abran espacios para actuar en el campo social y asegurar que nadie se quede atrás, tal y como lo indica la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por las Naciones Unidas desde el año 2015. Coneval habla de 9.4 millones en pobreza extrema, pero las apariencias engañan. Ahorita hay 21 millones de personas a los que no les alcanza para comer, tienen ingresos insuficientes para comprar alimentos. Esta condición afecta especialmente a la población indígena (42%) y a quienes viven en zonas rurales (29%)”, apuntó Bárcena.
Además, México es el país que más gasta en transporte, el que menos gasta en ropa y calzado. Destacamos también por gastar por debajo del promedio en recreación, salud y educación y al contrario, en vivienda, combustible, servicios públicos y comida, gastamos por arriba del promedio.
El destino del gasto familiar también es otra muestra de la desigualdad, pues los de menores ingresos erogan la mitad de su gasto en alimentos (50.7%). Los hogares con el más alto nivel económico, que tienen ingresos de 143 mil 850 pesos al trimestre, gastan más en comer fuera de su casa en carnes, otros alimentos, cereales, bebidas no alcohólicas, lo que representa un 67% de su erogación en los productos comestibles.
Quienes tienen un ingreso de 6,902.00 (seis mil novecientos dos pesos 00/100 M. N.), gastan más en comprar carne, cereales, frutas, verduras y tortillas de maíz, productos que representan el 48% de todos los alimentos que consumen. Hay quienes no tienen ni para frijoles y chile. R/90