RELIGIÓN

HOY ES DOMINGO DE RAMOS, INICIA SEMANA SANTA

Para los cristianos, el Domingo de Ramos conmemora la llegada de Jesús a Jerusalén antes de su crucifixión, cuando se colocaron hojas de palma  en su camino. Es llamado también “Domingo de pasión”, se celebra con una procesión y distribución de hojas de palma.
La Semana Santa, o como se le llamaba antes, “Semana Mayor”, son los días en que se conmemoran grandes acontecimientos de la Iglesia: la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Se les llama también días santos.
QUÉ ES SEMANA SANTA?
Es una de las celebraciones anuales populares más importantes de la cultura cristiana, que conmemora  distintas etapas de la Pasión de Jesucristo: desde su entrada a Jerusalén, su viacrucis, muerte y resurrección. Es uno de los momentos anuales de más intensidad litúrgica y ritual del cristianismo, representa la última semana del Mesías en la Tierra. Sus contenidos rituales van de lo triunfal, a lo trágico y glorioso.
Se celebra en una fecha variable del año, entre marzo y abril, (después del Domingo de Ramos) y a partir del Miércoles de Ceniza, los días comienzan a ser “días santos”. Los más importantes son el  “Triduo Pascual” (del latín Triduum Paschale), que abarca del Jueves Santo al Domingo de Pascua.
En su libro, Benedicto XVI argumenta: “(…) En los 3 Evangelios sinópticos, así como en San Juan, se deja en claro que quienes aplaudieron a Jesús en su entrada a Jerusalén no fueron sus habitantes, sino las multitudes que lo acompañaban e ingresaron a la Ciudad Santa con Él. Es decir, que quienes aplaudieron la llegada de Jesús no fueron los que exigieron su crucifixión.
Según el Misal Romano, “en los días más solemnes pueden usarse vestiduras sagradas festivas o más nobles, aunque no sean del color del día”.
MIÉRCOLES SANTO, DÍA DE LA TRAICIÓN
El Miércoles Santo termina la primera parte de la Semana Santa, la Semana Grande. Ese día, se recuerda el episodio más oscuro de la vida de Judas Iscariote, uno de los Doce. La noche en que el Iscariote se reúne con el Sanedrín, tribunal religioso judío y pacta con sus integrantes entregar a Jesús, a cambio de 30 monedas. El plan para eliminar a Jesús, iniciaba. Por eso muchos se refieren al Miércoles Santo como “el primer día de luto de la Iglesia”.
JUEVES SANTO, inicia el Triduo Pascual.
Si es posible, el ayuno del VIERNES SANTO se sigue hasta la Vigilia Pascual (la noche del Sábado Santo). Se le conoce como “ayuno pascual” para honrar el sufrimiento y la muerte del Señor Jesús. Es el día en que los fieles católicos se abstienen de comer carne roja, no celebran misas ni la Eucaristía.
SÁBADO DE GLORIA
Es un día de silencio, ya que después de la muerte de Jesucristo en la tierra hubo un profundo dolor. María esperó por el regreso de su hijo. El sábado de Gloria o Sábado Santo, es el segundo día tras la muerte de Jesucristo en la cruz.
Los últimos 7 días de la Cuaresma, comprenden desde Domingo de Ramos hasta  Domingo de Resurrección.
La Cuaresma inicia el Miércoles de Ceniza hasta la víspera del domingo de Resurrección, y para algunas iglesias es el tiempo litúrgico de preparación para la Pascua, con la práctica del ayuno y abstinencia.
En la mayoría de las iglesias litúrgicas, el Domingo de Ramos se celebra con la bendición y distribución de ramas de palma o de otros árboles nativos, que representan las ramas de palma que la multitud esparció frente a Cristo mientras él entraba en Jerusalén.
¿QUÉ SIGNIFICAN LOS COLORES LITÚRGICOS?
La variedad de color en las vestiduras sagradas, busca expresar con más eficacia, (aún exteriormente), el carácter propio de los misterios de la fe que se celebran y el sentido progresivo de la vida cristiana en el transcurso del año litúrgico. Los cristianos oran con sentimientos diversos evocados también por los colores de las vestiduras litúrgicas. BLANCO: Se usa en tiempo pascual, tiempo de navidad, fiestas del Señor, de la Virgen, de los ángeles, y de los santos no mártires. Es el color del gozo pascual, de la luz y de la vida. Expresa alegría y pureza. ROJO: Se usa el domingo de Ramos, el Viernes Santo, Pentecostés, fiesta de los apóstoles y santos mártires. Significa el don del Espíritu Santo que nos hace capaces de testimoniar la propia fe aún hasta derramar la sangre en el martirio. Es el color de la sangre y del fuego. VERDE: Se usa en el tiempo ordinario (Va desde el Bautismo del Señor hasta Cuaresma y de Pentecostés a Adviento). Expresa la juventud de la Iglesia, el resurgir de una vida nueva. Se usa en los oficios y Misas del “ciclo anual”. MORADO: Indica la esperanza, el ansia de encontrar a Jesús, el espíritu de penitencia. Se usa en adviento, cuaresma y liturgia de difuntos. Es signo de penitencia y austeridad. LOS MENOS USADOS: DORADO y PLATEADO: Subrayan la importancia de las grandes fiestas. En los días más solemnes pueden emplearse ornamentos más nobles, aunque no sean del color del día. ROSA: Subraya el gozo por la cercanía del Salvador el Tercer Domingo de Adviento, e indica una pausa en el rigor penitencial el Cuarto Domingo de Cuaresma. Es símbolo de alegría efímera. AZUL: Indica las fiestas marianas, sobre la Inmaculada Concepción. NEGRO: Expresa duelo. R/90
Domingo 2 de abril
Derechos Reservados 2023
Nora Hernández
Reporte90
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