Es una forma muy antigua y utilizada por campesinos y agricultores para pronosticar el clima desde el arranque de año.
Las cabañuelas nunca han sido reconocidas científicamente, pero nuestros antepasados han conservado esta interesante técnica hasta nuestros días.
La gente del campo, para descifrar si iba a llover o no en algún mes, se basaban en las condiciones meteorológicas de los primeros 12 días del mes de enero.
Algo así: El clima del 1 de enero se interpreta como el mismo mes, en tanto que el 2 de enero, representa el pronóstico del tiempo de febrero. Luego, se hace cuenta regresiva en el mismo mes, por lo que el 13 de enero viene siendo el clima de diciembre, el día14 el de noviembre. El día 15, figura como octubre y así sucesivamente hasta llegar al 24 de enero.
Este 2022, se esperan lluvias para junio, pues el 6 de enero por primera vez en este año, llovió.
Según el físico Gerardo Herrera Corral: “Las cabañuelas son una tradición del centro y sur de España y luego llegaron al continente americano. La palabra “cabañuela”, viene de una tradición judía al rememorar la “Fiesta de los Tabernáculos” o “Fiesta de las Cabañas” (en ese tiempo, el pueblo judío habitaba en cabañas privisionales) celebración en la que el pueblo judío efectuaba rituales y se predecía el clima preponderante de los próximos meses. R/90
Martes 11 de enero, 2022.
Mary Tovar. R/90