EL GOBIERNO MEXICANO, CAUTO, BUSCA EVITAR ALZA DE CONTAGIOS, PERO LA ADMINISTRACIÓN TRUMP EMPIEZA A ENCENDER LOS MOTORES DE LA MAQUINARIA. EL RIESGO ESTÁ EN QUE SI MÉXICO DEMORA SU REAPERTURA, ESTADOS UNIDOS PODRÍA BUSCARSE OTROS PROVEEDORES Y ESO NO LE CONVIENE DE NINGUNA MANERA A NUESTRO PAÍS.
Domingo 3 de Mayo, 2020. 5:40 a. m. (Mary Tovar).- La economía mexicana cayó un 1,6% durante el primer trimestre de este año, a consecuencia de la crisis por coronavirus.
El sector automotriz podría ser el primero en abrir sus puertas a las actividades laborales en las próximas semanas. La Secretaría de Economía del País, estima que un millón de personas en México dependen de los empleos en esa industria y la describe así: “Es el pilar del empleo formal en Norteamérica”.
¿Serán entonces los constructores de autos los primeros que pongan a prueba la vida cotidiana en un mundo postcoronavirus?
HÉROES O VILLANOS…
La presión desde Estados Unidos aumenta para que México reabra la industria fronteriza. Por ahora, ambos países están negociando el momento de dar el primer paso para retomar los negocios bilaterales ante la amenaza del aumento de contagios de covid-19
Hace varias semanas que las economías de México y Estados Unidos no siguen el mismo ritmo.
Allá por el río Bravo, las fábricas bajaron las cortinas metálicas hasta nuevo aviso por el coronavirus, los primeros días del mes de marzo.
Al sur, los trabajadores se fueron a su casa en abril. El ritmo de trabajo entre ambas economías está desfasado. Ahora ambos países están batallando para encontrar el momento preciso en el que las cadenas de producción echen a andar al mismo tiempo.
Steffen Reiche, Presidente Ejecutivo de Volkswagen de México, afirma: “Necesitamos revisar la situación día a día para encontrar el punto adecuado para regresar”, dice en un video.
Del lado mexicano, preocupa en la cadena de valores de diversas industrias, el arranque en solitario de Estados Unidos. Reina la inquietud en las plantas de ensamblaje de autos de la compañía alemana (instaladas en Puebla y Guanajuato), ya que forman parte de una cadena de la industria automotriz en ambos lados de la frontera y representan el sustento de miles de personas. Reiche puso como fecha tentativa el 18 de mayo para que los trabajadores vuelvan a las fábricas de la armadora alemana. Sin embargo, aclaró: “(…) Pero es el Gobierno mexicano quien tiene la última palabra sobre esa decisión”.
El presidente mexicano. Andrés Manuel López Obrador anunció –bajo el consejo del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell– que la apertura de diversos sectores se daría principalmente, en dos periodos: el 18 de mayo para las actividades más esenciales y el 1 de junio para el resto.
LÍO DE TIRIOS Y TROYANOS
La pregunta es: ¿qué es esencial para México? El debate sobre si la salud de los trabajadores mexicanos es menos importante que mantener el comercio con Estados Unidos ya inició.
La presión sube cuando se considera que las exportaciones anuales de México a Estados Unidos representan casi 400 billones de dólares.
No olvidemos que apenas hace unos meses México se convirtió en el principal socio comercial de EE UU.
UNA CARTA…
La presión del lado estadounidense se empezó a sentir en México. La semana pasada, un grupo de legisladores de Iowa enviaron una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, para urgir al Gobierno mexicano en la apertura: “Es claro que nuestras cadenas de distribución seguirán sufriendo disrupciones hasta que el Gobierno mexicano aclare su definición de negocios esenciales. Pedimos particularmente que presione a su contraparte mexicana para incorporar a industrias que proveen componente en los sectores de la comida, médico, transporte, infraestructura, aeroespacial, automotriz y defensa”, señala la misiva.
El Pentágono envió un mensaje al embajador de EEUU en México, Christopher Landau, para “pedir ayuda para reabrir proveedores internacionales” de insumos para industria de la defensa. Landau contestó: “Estoy haciendo todo lo que puedo para salvar las cadenas de suministro que se crearon en las últimas décadas”.
APAGARON LA MAQUINARIA…
La cuestión prevalece en cómo echar a andar nuevamente un engranaje que se había perfeccionado en los últimos 25 años, luego de la firma del TLCAN, y que paró por primera vez durante casi 2 meses. “No creo que se trate de que una economía sea sumisa con la otra. Se trata de que la cadena de producción está integrada en varias economías. Hay productos que cruzan la frontera hasta 8 veces antes de estar terminados y si una fábrica no está abierta la cadena se rompe. Esta es una conversación clave con Estados Unidos y es en el mejor interés de la economía mexicana”, destaca la economista Valeria Moy, Directora de “México cómo vamos”.
DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y LA POSIBILIDAD DE PERDER…
Jorge Torres, Presidente de “American Chamber”, organización que agrupa a 1,450 empresas que trabajan en ambos países, asegura: “El cierre en Estados Unidos partió desde la base sobre cómo funcionan las industrias en el comercio internacional. En cambio, en México se ve desde el punto de vista sanitario. Las Secretarías de Economía y Exteriores están hablando para fijar un calendario que convenga a todos. Hay un compromiso del cumplimiento de las medidas sanitarias y que ambos Gobiernos aún están a tiempo de llegar a un acuerdo para evitar el colapso de las cadenas de valor. Uno de los riesgos de no hacer esta homologación es que la industria en Estados Unidos necesite el material, México no lo tenga y pierda una oportunidad”, dice.
Marcelo Ebrard, Ministro de Relaciones Exteriores en México, explica que la presión en Estados Unidos para abrir la economía mexicana “no es un tema bilateral”, pese a que López Obrador y Trump han hablado del complejo escenario en las llamadas que ambos mandatarios han mantenido las últimas semanas. La expectación sigue.
Jorge Sánchez Tello, Director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros, advierte: “La economía no puede pararse tanto tiempo, porque el costo económico puede ser muy alto”.
Diversos analistas e instituciones internacionales, estiman que la caída del PIB mexicano alcance entre un 6% y un 9% este año, por lo que recomiendan echar a andar las cadenas productivas con Estados Unidos lo más pronto posible para evitar un desplome mayor. R/90