Las aduanas de Reynosa y Matamoros, señaladas durante años por el tráfico de combustible y mercancías, se han convertido ahora en el paso favorito de una red que introduce miles de autos con placas clonadas y permisos falsos, según una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El reportaje, titulado “La mafia de los clones”, revela que cada año ingresan al país más de 40 mil vehículos ilegales, aprovechando fallas en los sistemas electrónicos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y vacíos en la ley que permiten su circulación.
Uno de los casos más insólitos ocurrió cuando una misma placa texana, HDY9677, fue utilizada por dos autos distintos —un Ford Fusion y un BMW 535i— que cruzaron con solo dos minutos de diferencia por Reynosa y Matamoros, ciudades separadas por casi 90 kilómetros.
El sistema detectó que esa misma matrícula fue usada por cinco vehículos diferentes en menos de una semana, incluyendo un Volkswagen GTI y una Chevrolet Equinox.
UN NEGOCIO MILLONARIO QUE REBASA A LAS AUTORIDADES
La ANAM alertó que varios de estos autos clonados podrían estar siendo empleados para transportar drogas, armas o mercancía ilícita.
Los registros internos muestran casos absurdos, como un permiso temporal (91635R5) que registró 728 cruces en apenas cuatro meses, lo que equivale a 728 vehículos distintos. Otro permiso (70601N3) fue usado 220 veces en 10 meses, y uno más (96447X5) 253 veces en solo un mes.
Entre 2020 y 2021, 3 mil 896 placas distintas se usaron repetidamente para meter al país más de 27 mil autos “fantasma”, generando un flujo de alrededor de 3 mil 400 unidades mensuales.
Según cálculos oficiales, el negocio de los autos clonados mueve más de 2 mil 200 millones de dólares al año, una fortuna que crece al amparo de la corrupción, la impunidad y la falta de control en las aduanas mexicanas. R/90
Mar Tovar
29 de Octubre 2025
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Reporte90
