Durante varias décadas, especialmente entre los años 70s y 90s, la taquigrafía fue una herramienta esencial en la formación de secretarias y profesionales. La enseñaban en escuelas comerciales como la Academia Luz Benavides, entonces ubicado en la esquina que conforman las calles de 5 de mayo y Guerrero, la Lucita Calderón, (Villagrán #440 Sur), ambas en el centro de la ciudad y el Instituto Técnico Comercial (ubicado también por la calle Villagrán), aquí en Monterrey Nuevo León, Instituto Cervantes y la Academia México, en ciudades como Parral Chihuahua.
Este sistema consistía en escribir de forma rápida mediante gramálogos y fraseogramas, signos, líneas y abreviaciones, permitiendo escribir tan rápido como se habla, registrar la voz casi en tiempo real.
Existen varios métodos de taquigrafía, siendo los más reconocidos el sistema Pitman (más antiguo), inventada por Sir Isaac Pitman, editor y profesor inglés, que la presentó por primera vez en 1837. Basado en trazos rectos y curvas para representar sonidos, y el Gregg, un sistema popular de taquigrafía inventado por John Robert Gregg en 1888. Se basa en figuras elípticas y líneas que las bisecan, como la escritura cursiva, utilizando una escritura fonética más fluida. Permitía escribir más de 200 palabras por minuto.
Su aprendizaje era accesible, pero requería de mucha práctica para dominar el dictado rápido. Era muy utilizada en oficinas, escuelas comerciales e incluso en el periodismo antes de la llegada de las grabadoras.
Con el avance de la tecnología y el cambio en los métodos educativos y laborales, la taquigrafía cayó en desuso.
Hoy, queda como un legado de épocas pasadas, es recordada por quienes lo practicaron como una herramienta eficaz y casi artística con pocas personas practicándola aún. R/90
Mary Tovar
Miércoles 30 de abril 2025.
De todo un poco