Este país alista un sacudón a su sistema monetario: a partir del año entrante llegarán nuevas monedas de 10 y 20 pesos, con diseños y materiales renovados que ya encendieron el interés de coleccionistas y expertos.
La Cámara de Diputados dio luz verde a una reforma que actualiza la Ley Monetaria y redefine cómo se fabricarán estas piezas. El cambio más llamativo recae en la moneda de 20 pesos, que dejará atrás sus múltiples ediciones conmemorativas para adoptar un diseño fijo: el Templo de Kukulkán de Chichén Itzá, ícono maya reconocido por la UNESCO. Esta imagen se convertirá en el nuevo rostro de la denominación.
La sorpresa fuerte viene con la moneda de 10 pesos. Mantendrá su tamaño, colores y el clásico diseño del calendario azteca, su núcleo podrá fabricarse con acero recubierto de níquel, una opción más económica sin alterar su apariencia ni propiedades físicas. El objetivo es reducir costos de producción sin que el público note la diferencia.
La modernización responde al enorme volumen de efectivo en circulación:
Banxico reporta más de 59 mil millones de monedas activas en el país, desde centavos hasta la denominación de 20 pesos.
Actualmente, las monedas vigentes —familias C y C1— incluyen diseños inspirados en símbolos nacionales y motivos prehispánicos:
Centavos y pesos: todos con el Escudo Nacional en el anverso. 1, 2, 5 y 10 pesos: ornamentos basados en culturas originarias.20 pesos: piezas bimetálicas con motivos históricos y, en su versión C2, modelos dodecagonales conmemorativos.
Esta reforma busca abaratar la producción, estandarizar diseños y reforzar la identidad cultural, mientras el país se prepara para recibir una nueva generación de monedas que, incluso antes de circular, ya prometen convertirse en objeto de deseo para los coleccionistas. R/90
