EL ORIGEN DEL CHURRO: ENTRE LEYENDAS, HISTORIA Y SABOR
El churro, ese delicioso y crujiente manjar espolvoreado con azúcar y canela, tiene una historia llena de debates y matices. Algunos especialistas señalan que su origen está en España. Otros aseguran que nació en China.
De acuerdo con diversas crónicas, su antecedente más lejano podría encontrarse en el “Youtiao”, una tira de masa frita que se consumía en el desayuno de aquel país asiático. Este bocadillo solía servirse en pares, como símbolo de la dinastía Song y la controvertida pareja Qin Hui y su esposa. Mercaderes portugueses, que habrían sido los responsables de llevar esta receta hasta Europa.
En el siglo XVI, pasteleros españoles perfeccionaron la preparación y dieron forma a lo que hoy conocemos como churro, convirtiéndolo en un alimento popular que rápidamente se expandió por el continente. Desde entonces, este postre ha mantenido la fama de ser versátil: puede elaborarse en tiras alargadas o en espiral, y servirse con distintos acompañamientos.
En México, el churro adquirió identidad propia. Se le conoce como «churro mexicano» y se disfruta con chocolate o café caliente, cajeta o leche condensada. Su presencia en plazas, ferias y cafeterías lo convierte en símbolo gastronómico que acompaña a generaciones.
Hay variantes reconocidas. Las porras, de mayor tamaño y con un toque de bicarbonato para hacerlas más esponjosas, y los buñuelos, de forma redondeada, que en ocasiones se enriquecen con calabaza o se rellenan de chocolate, crema de café o natillas.
En algunas regiones de España, los pastores consumían churros como sustituto del pan, ya que podían preparar la masa y freírla fácilmente en sus fogatas de montaña. De ahí surgió la popularidad de este postre como alimento práctico y energético.
Hoy día, el churro es un embajador culinario: desde Madrid hasta Ciudad de México y más allá, se ha ganado un lugar en las mesas y en el corazón de millones de personas. R/90
Mary Tovar
Miércoles 1 de Octubre 2025.
De Todo un Poco
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