Cuando las personas envejecen, las habilidades para manejar un vehículo, pueden reducirse progresivamente, lo que podría no ser advertido a tiempo de evitar una tragedia.
De hecho, cuando existen situaciones “casi accidentales”, la cantidad de circunstancias que influyen en el evento, como podría ser la actitud de otros automovilistas, provocaría que no se determine explícitamente el compromiso de responsabilidad del conductor adulto mayor.
No hay una edad específica para que se vuelva situación de alto riesgo manejar un vehículo, tomando en consideración algunas contingencias que pudieran ocurrir.
¿EXISTE EDAD PARA DEJAR EL VOLANTE?
Los pilotos inseguros pueden tener cualquier edad, sobre todo cuando hay alcohol de por medio.
Son muchos los accidentes de tránsito mortales entre conductores jóvenes u operadores manejando en la dorada adultez mayor, según datos de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México: De enero a diciembre de 2023, perdieron la vida 472 personas, (lo que representa una reducción del 11% respecto a las 533 víctimas mortales del año 2022 y el aumento del 19% comparado con las registradas en 2019, (fueron 397).
El 73.18% de fallecidos en 2023 (322 de 440) tenía entre 18 y 45 años de edad. El 44% de los hombres fallecidos (155 de 141) y el 30% de las mujeres fallecidas (26 de 141) fluctuaba entre los 30 y los 45 años. El 8.64% (38 de 440) era mayor a los 60 años.
Cierto es que los conductores más jóvenes pueden no tener la experiencia necesaria o contar con más posibilidades de descuidarse, de desviar levemente su atención, pero también los conductores en adultez mayor, sobrevaloran sus aptitudes de conducción, que indudablemente es una de las causas por las que muchos adultos inseguros siguen al volante, pese a no tener la misma destreza de cuando eran jóvenes.
Por ejemplo, en Estados Unidos, se realizó un análisis por parte del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras del vecino país, donde se reveló que si bien los accidentes mortales aún son mínimos a los 60 años, la tasa de accidentes automovilísticos es mayor para conductores de 80 a 85 años, grupo que rebasa a casi todos los demás núcleos de otras edades. Tal descubrimiento deja entrever o insinúa que ese rango de edad podría ser el adecuado para dejar de manejar.
Según la Universidad de Harvard, a medida que las personas envejecen, las habilidades para conducir disminuyen lentamente, tan despacio, que no será evidente de momento, que se estén dando cambios preocupantes. Cuando ocurre algún percance leve, puede no ser visible que el conductor adulto mayor fue quien tuvo la culpa.
Las señales de alerta incluyen:
Comentarios de preocupación por parte de familiares y amigos.
Desconfianza de los demás a viajar con el conductor adulto mayor.
Cuando otros conductores le tocan la bocina, o los agentes de tránsito les extienden multas de tránsito frecuentemente.
Cuando se extravían en caminos por donde antes recorrían sin problemas.
Conducir muy lento o demasiado rápido.
La aparición repentina de abolladuras o raspaduras en el auto.
Accidentes muy frecuentes o “casi accidentes”, donde se alcanzó a frenar milagrosamente.
LAS SEÑALES DE ALERTA
Las personas de edad avanzada pueden conducir con seguridad aparente, pero las capacidades para manejar pueden reducirse por diversos motivos: Condiciones médicas, artritis, neuropatía o demencia.
2. Medicamentos como los que causan somnolencia, sedantes o algunos antidepresivos que podrían causar reacciones desfavorables.
3.- Los cambios que conlleva la edad en el tiempo de reacción.
4.- Problemas con la visión o la audición.
5.- Cambios físicos ocasionados por envejecimiento, menos flexibilidad o fuerza.
6.- Dificultad para procesar la información que cambia rápidamente, pues es evidente que un conductor mayor puede tener más probabilidades que uno más joven de presionar accidentalmente el pedal, etc. R/90
Javier Raúl Carrizales H.
Jueves 1 de Agosto 2024
Internacionales
Reporte90