La Organización Mundial de la Salud lanzó una nueva alerta tras confirmarse otro caso de virus Marburgo en Etiopía, una enfermedad tan letal que puede matar hasta al 88% de quienes la contraen. El brote ya dejó 8 muertos de 12 infectados, y las autoridades temen que siga propagándose.
El virus, similar al Ébola, se detectó por primera vez en 1967 y proviene de murciélagos frugívoros que habitan cuevas y minas. Una vez que infecta a una persona, se transmite rápidamente por contacto directo con sangre o fluidos, incluso durante funerales. Personal médico también ha enfermado por falta de protección adecuada.
Los síntomas aparecen entre 2 y 21 días después del contagio y comienzan de forma brusca: fiebre alta, dolor de cabeza fuerte, malestar extremo y dolores musculares. Al tercer día llegan diarrea intensa, vómitos y dolor abdominal. Entre los días 2 y 7, pueden aparecer erupciones. A partir del quinto día, los pacientes pueden sufrir hemorragias graves: sangre en vómito y heces, sangrado nasal, de encías y vaginal. En casos avanzados hay confusión, irritabilidad y hasta inflamación de los testículos. La muerte suele ocurrir entre los 8 y 9 días, por pérdida de sangre y shock.
Lo más alarmante: no hay vacuna ni tratamiento antiviral aprobado. La única esperanza es atender al paciente de inmediato con hidratación y manejo de síntomas para intentar mejorar su supervivencia.
La OMS insiste en reforzar la vigilancia y el rastreo de contactos, ante el riesgo de que este brote se salga de control.
