Este síntoma es una situación seria que perjudica a muchas personas que emplean tiempo y energía en cuidar de sus familiares.
La salud mental es básica para el mejor desempeño de las personas y es importante estar pendientes de lo que pudiera quebrantarlo, como es el llamado síndrome del cuidador.
¿CÓMO SABER SI LO PADECEN?
El síndrome del cuidador es una condición seria que afecta a muchas personas que dedican su tiempo y energía a cuidar de sus seres queridos
Cuidar de un enfermo o dependiente, es noble y gratificante, pero no deja de ser agotador físicamente y emocionalmente desafiante. El síndrome del cuidador, afecta a aquellos que proporcionan cuidados prolongados a personas con enfermedades crónicas, discapacidades o necesidades especiales.
Actualmente llama la atención por los efectos profundos que causa en la salud mental y física de los cuidadores.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Los signos del síndrome del cuidador se refieren al estrés, agotamiento y deterioro emocional que experimentan quienes cuidan continua y prolongadamente a una persona. Pueden manifestarse mediante varios síntomas físicos y psicológicos que incluyen: ansiedad, depresión, fatiga extrema, problemas de sueño y dolencias físicas.
Uno de los más grandes retos para los cuidadores es manejar las emociones contradictorias que brotan en esta labor. Sienten la imperiosa necesidad de cuidar, empatizar y apoyar a su ser querido y a la vez experimentan cansancio, pérdida de autonomía y resentimiento por las oportunidades y la vida que sienten estar perdiendo, una dualidad emocional que puede conducir a sentir culpa, cansancio extremo y frustración, aumentando la posibilidad de que surjan problemas ansioso-depresivos.
¿CÓMO PREVENIRLO?
Existen estrategias que permiten aliviar el estrés del cuidador y mejorar su bienestar general: obtener apoyo, recibir psicoeducación y aceptar los sentimientos encontrados.
BUSCAR AYUDA
El apoyo profesional no tiene precio. Servicios como el internamiento en centros especializados, lugares de día o asistencia domiciliaria proporcionada por cuidadores profesionales, son opciones que pueden aliviar la carga del cuidador principal.
EL APOYO NO PROFESIONAL: La red familiar puede jugar un papel definitivo con una organización adecuada entre los familiares, con condiciones claras y responsabilidades compartidas. Sólo así se puede evitar que un solo individuo cargue con todo el peso del cuidado.
LA PSICOEDUCACIÓN SOBRE EL SÍNDROME DEL CUIDADOR
Entender las emociones y pensamientos enlazados con el cuidado es de vital interés. La psicoeducación permite a los cuidadores aprender sobre las reacciones emocionales y cómo manejarlas.
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Es común que los cuidadores experimenten sentimientos contradictorios, como el deseo de que su ser querido siga vivo y bien cuidado. Pasa por su mente también, tentadora, la posibilidad de descansar al no cuidarlo más, es decir, pasar la responsabilidad a otra persona, o turnarse. Aceptar y normalizar estas emociones es significativo. Resulta difícil, buscar ayuda profesional, pero es una opción recomendable.
El síndrome del cuidador es algo serio. Afecta a muchas personas. Reconocer los síntomas y buscar apoyo marcaría una gran diferencia en su calidad de vida. Es esencial que la sociedad los valore y apoye, proporcionándoles los recursos necesarios para que puedan cuidar de sí mismos mientras cuidan de otros. R/90
Lunes 29 de julio 2024
Ciencia y Salud
Nihlze Carrizales
Reporte90