– ¡Qué susto me llevé!
Ayer sábado 18 de enero, aproximadamente a las 5 o 5:30 de la tarde, en nuestra querida, otrora bella y tranquila Alameda Mariano Escobedo, ubicada en la esquina de Aramberri y Pino Suárez, fui testigo de cómo en las calles de Amado Nervo y Aramberri, muchos migrantes tienen sus puestos de comida en las banquetas, amontonados, con mil cosas en el piso, impidiendo el paso libre a los peatones. Muchos más de ellos, esperan el camión en la parada de las calles que menciono en el preámbulo.
Estoy sentada y esperaba en la única banca que no está quebrada aunque ya está en proceso (de 2 que hay ahí, la otra está completamente inservible) de pronto, una señora grita: “¡cuidado con sus bolsas!, me robaron el sobre con mi sueldo!; otra mujer, a algunos 2 metros de distancia, contesta: “a mí también me quitaron mi teléfono y dinero!”, (ambas venían de la Calle Washington), al escucharlas, apreté fuerte mi bolsa y una mochila que traía.
Repentinamente, a mis espaldas se suscita una discusión entre 2 hombres: “te voy a partir tu madre cabrón me caíste gordo por haberme mirado así!; le dice un individuo con aspecto de vagabundo a un muchacho que traía en su espalda una mochila, quien sonríe y le dice al amenazante tipo: “yo no te estaba viendo a ti; ni al caso”, el sujeto agresivo se quita suéter y camisa tirándolos al piso y sin decir agua va, por la espalda, avienta al muchacho sobre la banca donde yo sentada esperaba a unas personas), lo dejó caer precisamente en la parte donde la banca está quebrada, el joven inmediatamente empezó a sangrar, lo estrella de cara otras veces, lamenté no traer mi teléfono a la mano para llamar a la policía que brillaba por su ausencia y grabar los violentos minutos, el tipo salvajemente continuaba golpeándolo, yo, ya de pie, temblaba, nunca había estado presente y tan cerca en ningún acto de esa índole. Le pido a los indiferentes testigos que se limitaban a observar, que por favor llamen a la policía, de pronto, otro joven agarra vuelo desde algunos metros a distancia del lugar donde golpeaban al muchacho y corriendo, entra en su defensa: “ya estuvo cabrón, te la estás bañando, ví toda la acción desde la esquina, él no te hizo nada” y se abalanzó, tumbando al agresor y yo grité otra vez: “por favor llamen a la policía”!, “¡a la policía no!”, dijo el agresor y rápidamente recogió sus prendas del suelo y corrió hacia la calle Washington. El agredido, tambaleante y sangrante se intentó poner de pie como 3 veces, no podía, se agarra de la banca para tomar impulso y enderezarse, nadie le ayuda, con paso tambaleante camina hacia Washington, luego, tal vez confundido, tambaleándose aún, camina hacia Aramberri, lentamente, se fue alejando. Un periodista, le da la queja de lo que acaba de pasar, a una mujer policía que acaba de llegar al lugar y ni siquiera fue a la banca manchada de sangre para cuando menos dar fe de lo ocurrido.
Lo más seguro es que el Alcalde Adrián de la Garza Santos hablará con los elementos policiacos de Monterrey y los invitará a hacer su trabajo eficientemente. ¿Rescatarán algún día este recreativo de los regiomontanos, o ya lo perdimos en definitiva?, ¿Y nuestra Alameda, apá? R/90
P.D. Espero no volver a estar en ese lugar, a menos que esté bien seguro con policía cercana y presente.
Mary Tovar.
Domingo 19 de enero 2025.
Locales.
Reporte90