El magnate mexicano Carlos Slim Helú, una de las figuras más poderosas del mundo empresarial, rompió el silencio sobre el destino de su herencia y el futuro de su emporio, dejando declaraciones que sorprendieron a más de uno.
Durante una conferencia en 2024, el fundador de Grupo Carso aseguró que no dejará su fortuna como legado personal ni la destinará a fundaciones internacionales. Con un tono directo, Slim fue contundente:
“No me voy a llevar nada cuando me muera. Los empresarios somos administradores temporales de la riqueza, no dueños eternos”.
El multimillonario aclaró que su verdadero propósito nunca ha sido acumular dinero, sino generar bienestar y empleo. “No sé ni dónde me voy a enterrar”, ironizó, reafirmando que su riqueza solo tiene sentido mientras sirva a la sociedad.
CRÍTICA A LOS FILÁNTROPOS MILLONARIOS
Slim cuestionó los modelos de donación impulsados por sus colegas Bill Gates y Warren Buffett, quienes destinan buena parte de su fortuna a la filantropía. Según él, las donaciones no resuelven los problemas de fondo.
“Ya los he criticado. Lo que hay que donar es trabajo y compromiso, no dinero. Si das 100 pesos, 80 se gastan en la administración de la fundación».
El empresario descartó tajantemente entregar su dinero a fundaciones extranjeras.
“¿Tú crees que se los iba a donar a Bill Gates? A todos los estimo, y a Warren lo respeto mucho, pero no”.
NO VENDERÁ TELMEX, NI MUERTO
Slim también habló del futuro de Telmex, la joya de su imperio, y negó rotundamente que esté en venta, pese a los problemas financieros que enfrenta.
“Telmex no es un negocio, tiene un pasivo laboral de más de 270 mil millones de pesos”, reveló.
Pese a esa pesada carga, Slim aseguró que mantendrá la empresa mexicana bajo su control familiar, incluso después de su fallecimiento.
“Ya quedé con mis hijos que no se va a vender, ni en mi vida ni en la de ellos. Es una empresa mexicana, ya la hubiéramos vendido”.
El empresario explicó que Telmex fue adquirida sin fondo de pensión, lo que generó una gran deuda laboral. Para afrontarla, se creó un fondo de 160 mil millones de pesos, al que se agregan entre 20 y 25 mil millones cada año.
SU LEGADO: TRABAJO, NO HERENCIA
Con estas declaraciones, Carlos Slim dejó claro que su visión de la riqueza no es la acumulación, sino la responsabilidad social. Su mensaje fue directo: los empresarios son simples custodios del dinero, no sus dueños eternos.
Así, el hombre más rico de México rompe con el molde de los multimillonarios tradicionales y deja una advertencia: su herencia no será una fortuna, sino un legado de trabajo, disciplina y orgullo nacional. R/90