En 1937, Alfred Woelbing comenzó a hacer “carmex” a mano. Vertió bálsamo en frascos clásicos de cocina. Los vendía al estilo antiguo, visitando farmacias una por una.
El lápiz labial sólido se inventó en el siglo X en Medio Oriente, durante la Era de Oro islámica. Tenía forma de crayón y estaba envuelto en seda, era frágil y no fácil de trasladar. Muchos historiadores atribuyen su creación al cosmetólogo árabe Abu al Qasim al Zahrawi.
Los labiales empezaron a ganar popularidad en el siglo XVI, durante el reinado de Isabel I. Durante la Segunda Guerra Mundial, el uso del labial se masificó gracias a su uso en la industria del cine.
El labial se utiliza al llegar a la adolescencia o adultez. A algunos niños también se les han brindado como hidratantes y bálsamos para labios partidos
El labial se usa desde hace aproximadamente 5 mil años en la antigua Mesopotamia. Cleopatra tuvo su pintalabios hecho de escarabajos carmín molidos, obteniendo pigmento rojo profundo. Los labiales se hacían con pintura de plantas, verduras, aceites, ceras vegetales y activos minerales o sintéticos, partículas de mica o de óxido de titanio para darles el brillo que les caracteriza, diversos efectos e infinitas combinaciones de color. Para conseguir un efecto brillante, agregaron una sustancia obtenida de las escamas de peces.
Pasarían muchos siglos para que adquiriera su forma tubular. A través de la historia, ha variado el contenido de la pintura utilizada.
UN PRODUCTO QUE FUE TABÚ…
Cada año, en el mundo se gastan US$8.000 millones en lápices labiales, cifra sorprendente, tomando en cuenta que por siglos fue prohibido.
El gusto de las mujeres por pintarse los labios es muy antiguo. Incluso, en las primeras civilizaciones se hallaron pruebas de esta práctica que se masificó en la era moderna, convirtiéndose en el negocio multimillonario que es hoy.
LA REINA ISABEL I Y ELIZABETH ARDEN
En Europa, pintarse los labios se hizo popular en el siglo XVI. La reina Isabel I de Inglaterra, conocida como “la reina virgen”, impuso la moda de pintarse el rostro de blanco y los labios de rojo brillante. Sólo las mujeres de clase alta, los actores y “las mujeres de vida galante”, usaban maquillaje.
FUE MUY MAL VISTO…
Durante la dinastía Tang, entre los siglos VII y X, se empezaron a agregar aceites perfumados a los labiales, para hacerlos más sensuales.Siglos después, el uso de lápiz labial estuvo mal visto. Comenzaron a fabricarlos con materiales tóxicos, como el plomo y el bermellón. Su uso fue prohibido y se acusó a las mujeres que los usaban de ser brujas que querían tentar a los hombres para que se casaran con ellas.
LA EXIGENCIA DEL VOTO FEMENINO…
Tiempo después, las sufragistas en Estados Unidos, desafiaron la machista prohibición. Tenían el apoyo de Elizabeth Arden, que se había convertido en empresaria. Fabricaba y vendía cosméticos.
Corría el año de 1912 y Arden repartió pintalabios rojos a las sufragistas que marchaban por las calles de Nueva York para exigir el voto femenino.
EMPEZÓ A PROSPERAR EL NEGOCIO…
Elizabeth Arden no fue la primera que comercializó los labiales, sino que los franceses, capitaneando la compañía de cosméticos “Guerlain”, empezaron a vender lápiz labial en 1870. El primero se llamó Ne m’Oubliez Pas (No me olvides).
En 1915, Maurice Levy, inventó el contenedor metálico en forma de tubo que aún utilizamos y hace posible llevar el labial en la cartera. En 1923, el primer contenedor giratorio fue patentado en EE.UU., por James Bruce Mason Jr.
MAX FACTOR…
En los años 30, Max Factor comercializó los primeros brillos labiales. Entonces, el lápiz labial había dejado nuy atrás su reputación negativa.Se volvió tan popular que se usó para levantar la moral durante la Segunda Guerra Mundial.
EL LABIAL COMO ARMA DE GUERRA…
“Beauty is your duty!” (“¡La belleza es tu deber!”) era consigna de la época, que buscaba dar buena imagen del país en el exterior. A las mujeres se les instaba a mantenerse arregladas para levantar su moral, la de los soldados y dar buena imagen en el exterior, a pesar de los bombardeos. Winston Churchill las incentivaba. No racionó los labiales y las mujeres cumplieron.
AL ALCANCE DE TODAS…
Según la empresa de análisis de mercado “P&S Market Research”, uno de los motivos por los que los lápices labiales son aún tan populares, es su accesibilidad: “Es uno de esos productos de estilo de vida asequible para todo individuo de cada sección de la sociedad. Pronostico que la demanda por este producto, tan antiguo, seguirá aumentando.El mayor número de mujeres trabajadoras, la creciente urbanización, la mejora en el estilo de vida y la tendencia a publicar fotos en las redes sociales son factores clave que fomentan el uso”, afirmó el organismo en su informe. R/90
Martes 5 de abril, 2022.
Nihlze Carrizales. R/90