Es una de las bebidas a moderar urgentemente. El agua es la única bebida indispensable para el cuerpo.
El refresco es una bebida azucarada que se consume frecuentemente, lo que puede tener consecuencias para la salud.
Para acompañar unos tacos, una deliciosa comida norteña de la amplia variedad con que contamos, simplemente para refrescarte por el intenso calor que vivimos, o por antojo, siempre habrá un momento para tomar refresco, sin embargo, respecto del consumo de bebidas azucaradas, los expertos no aconsejan beberlos continuamente.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hoy México tiene el PRIMER LUGAR como consumidor de refrescos en el mundo y en este país de gusto por los productos azucarados, la obesidad es un gran problema de salud pública, relacionado con las bebidas azucaradas.
El refresco tiene azúcar agregada a otros edulcorantes (jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, sacarosa, concentrados de jugo de frutas y más).
Estas bebidas están al final de la lista de recomendadas para cuidar la salud de “Harvard T.H. Chan School of Public Health” “porque tienen muchas calorías y ningún nutriente”.
LAS PEORES
Algunas no se recomiendan en tiempo de calor. Cuando las personas las toman no se sienten tan llenas como cuando consumen el mismo contenido calórico de alimentos sólidos. Es bueno saber que un consumo diario puede causar
aumento de peso.
Harvard advierte:
“Si se bebe solo una lata promedio de bebidas azucaradas todos los días y no se reducen las calorías en ningún otro lugar, una persona puede subir poco más de dos kilos de peso en un año”.
Riesgo de padecer obesidad
Mayor peligro de desarrollar diabetes
Mayor amenaza de enfermedades del corazón
Gota
Daño a los riñones. (El refresco de cola es uno de los que más daño hace a la salud de dichos órganos vitales).
Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alerta: “El azúcar no es necesario desde el punto de vista nutricional. No hay un mínimo de azúcares que debas consumir, pero sí hay un máximo”, detalló el experto de la OMS, organismo que recomienda aplicar medidas en todo el mundo para reducir el consumo de azucaradas y sus consecuencias para la salud
Si se ingieren azúcares libres, se sugiere que aporten menos del 10% de las necesidades energéticas totales. Si se reducen a menos del 5% se ven mejoras en la salud, esto equivale a menos de un vaso de 250 ml de bebida azucarada al día.
Según estas cantidades, es sencillo excederse al beber un refresco al día, porque las latas son de al menos 355 ml y las botellas de 600 ml y quizá ese no será todo el consumo diario.
El azúcar no es el único ingrediente que debe preocuparte. Una publicación de “Laboratorio Profeco”, explica que además de agua, las bebidas azucaradas tienen:
ADITIVOS ALIMENTARIOS: sustancias sin valor nutricional que potencian el sabor, mejoran su apariencia o aumentan el tiempo de vida en los anaqueles de estos productos. ACIDULANTES: manipulan la acidez de los alimentos, modificando o reforzando su sabor.
COLORANTES: para las bebidas de cola se usan colorantes de caramelo.
EDULCORANTES: sustitutos de azúcar.
DIÓXIDO DE CARBONO: El famoso gas.
CONSERVADORES.
ÁCIDO FOSFÓRICO: Lo contienen los refrescos de cola. Hace que el cuerpo resista gran cantidad de azúcar y podría dañar tus riñones.
¿CUÁNTOS VASOS POR SEMANA?
Algunas recomendaciones simplemente entienden un “de vez en cuando” como el equivalente a 2 o 3 tazas a la semana.
El nutriólogo Daniel Ursúa explica que no se puede establecer un máximo ni un mínimo. En tanto, Carlos Casabona considera que poner una medida de cuánto beber, es cifra muy elevada, porque el año tiene 52 semanas.
LA JARRA DEL BUEN BEBER DE LA PROFECO, coloca al fondo el refresco:
Nivel 1| Agua potable: 6 a 8 vasos al día. Es la única indispensable.
Nivel 2 | Leche semidescremada, leche descremada y bebidas de soya sin azúcar adicionada: no más de 2 vasos al día, los niños pueden ingerir estas bebidas después de los 2 años. Si no les das, mejor.
Nivel 3 | Café y té sin azúcar: no exceder 4 tazas al día.
Nivel 4 | Bebidas no calóricas con edulcorantes artificiales: no más de 2 tazas al día.
Nivel 5 | Jugos de fruta, leche entera, bebidas alcohólicas o deportivas: no se debe exceder ½ vaso.
Nivel 6 | Refrescos y aguas de sabores: “No son bebidas recomendables, se deben evitar”.
Los especialistas consideran que estos refrescos no son saludables y puede sonar muy drástico para sus consumidores, que deberían evitarlas en la medida de lo posible o tomarlas cuanto menos mejor, y que su consumo debería ser esporádico.
Tomar refresco para hidratarse no es buena idea. Tienen efecto contrario.
¿CÓMO DEJARLOS?
Según un panel de expertos de la Universidad de Carolina del Norte que crearon las primeras pautas de bebidas saludables, se recomienda que las personas beban preferentemente agua y limiten las bebidas con alto contenido calórico y pocos aportes nutricionales.
No es necesario eliminar por completo los refrescos de la dieta, pero es importante saber a cuáles no cambiar. Sería un error optar en su lugar por bebidas energéticas o deportivas; ya que el objetivo es bajarle al consumo de azúcar.
Cambiar de refresco regular al “dietético”: Las bebidas ‘light’ son el primer paso para ir disminuyendo el azúcar, pero pueden hacer creer al consumidor que son sanas y beberlas todos los días, pero se les relaciona con otros problemas de salud.
Consumir bebidas como jugos 100%: de preferencia casero, mezclado con agua mineral o elegir jugos mitad frutas y mitad verduras que se venden en los supermercados.
EL AGUA MINERAL: Es considerada por algunos especialistas como el único refresco saludable. Su único ingrediente es el gas.
TOMAR MÁS AGUA: Una forma de evitar el refresco es agregar sabores no calóricos al agua, como una ramita de menta, una rodaja de pepino o limón, extracto de limón, o una fresa congelada.
Irina Todorov dice a Cleveland Clinic: “Si no puedes dejar de tomar bebidas azucaradas de golpe, intenta reducir el consumo lo mejor que puedas. Si bebes una botella de refresco de 600 ml al día, prueba con una de 355 ml. Si tomas dos refrescos al día, prueba con uno” sugirió amablemente. R/90
Domingo 2 de julio 2023
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Ciencia y Salud
Mary Tovar