Jueves 17 de Septiembre, 2020. 2:32 a. m. Nacionales. (Mary Tovar). Poco más de seis meses después de que se ordenara el confinamiento y paro de trabajo y economía, todavía no parece “haberle caído el 20” ni a las autoridades ni al total de la población.
LA RUTA DE LA MUERTE…
Pareciera que nadie se ha dado cuenta, ni siquiera sospechan, qué es lo que viene, a dónde vamos a parar, como dice la canción, en cuanto a las consecuencias que trajo consigo el covid-19 en daños aparte de los físicos, que hemos visto, han sido devastadores y enlutaron millones de hogares, ya que la muerte visitó casi todos los países del mundo.
PÉRDIDA DE EMPLEOS E INGRESOS, IGUAL A POBREZA…
Qué es lo que nos espera en salud mental, seguridad social, integración familiar, en lo laboral, etc. El choque con la realidad pinta que será de pronóstico reservado, sobre todo para la llamada “clase media” que por ahora se evidencía que no tiene forma de amortiguar el impacto de la pérdida de empleos.
AUMENTARÁ LA INEQUIDAD…
El panorama es desalentador. La pobreza se recrudecerá y la desigualdad se ampliará con la caída de los ingresos. Lo más preocupante es la rapidez con la que está ocurriendo.
HACINAMIENTO…
A causa de este fenómeno, el Estado de Oaxaca, actualmente está entre las 6 entidades con mayor apilamiento de viviendas en el país, otro problema derivado también de la falta de recursos.
Oaxaca, igual que Chiapas, Guerrero, Puebla, Veracruz y el Estado de México, concentran el 53% de viviendas en “amontonamiento” en el país. Al menos un millón 350 mil hogares de los dos millones 500 mil contabilizados a nivel nacional, están en estas entidades, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el (INEGI).
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), se considera hacinamiento cuando viven 3 personas o más por habitación y la situación actual encuadra a la perfección.
LO QUE LA PANDEMIA SE LLEVÓ…
Muchos mexicanos tenían un empleo modesto, pero que les permitía pagar una renta y llevar alimentos a sus hogares, pero la pequeña empresa, taller u oficina, donde trabajaban, cerró y terminaron sin trabajo ni dinero para pagar la renta, ni los servicios básicos, tampoqco pueden llevar comida a sus familias.
Al transformarse los rangos sociales, la captación se intensifica, absorbe. Quienes están en lo alto de la escalinata, ahí seguirán, pero los que estaban en escalones intermedios bajarán, para integrarse a millones de personas que carecen del ingreso suficiente para sobrevivir y ĺa movilidad social será imposible de cumplir.
LA GRAVEDAD DEL CASO…
“El problema es grande. Se piensa que millones de personas podrían entrar a la pobreza. Habrá mucha gente que perderá lo poco que había acumulado, o su riqueza. Con este efecto, la clase media se empobrecerá”, asegura Diego Vázquez, gerente de Investigación de Oxfam México.
Ubicar las fronteras de la “clase media” y el delgado hilo que en estos tiempos les separa de la pobreza, es tema de análisis para los economistas, porque no hay criterio único que permita definir quién es de clase media.
SIN ACTUALIZACIÓN DE DATOS..
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, una persona de la clase media es aquella que no es pobre ni vulnerable, que no tiene carencias que le impidan acceder a las canastas alimentarias y no alimentarias, pero los últimos datos disponibles son del año 2018, cuando ni nos imaginábamos que vendría la pandemia. En ese tiempo, un 23% de la población no era pobre ni vulnerable y en esa categoría estaban los de clase media y los muy ricos.
Los especialistas afirman que estamos frente a la crisis económica más grave de los últimas décadas y que las “malas decisiones” de las ultimas administraciones ya están cobrando factura.
SIN ESPERANZA A CORTO PLAZO…
Cuando la pobreza agudiza, aumenta la desigualdad, los de “clase media” ya no tienen los ingresos con que contaban y se saben vulnerables. El colapso de la economía ha sido desigual y los Economistas afirman que no habrá pronta recuperación del ingreso y por eso actualmente hay quienes han decidido cambiarse a casas más pequeñas, sacar a los hijos de los colegios privados para llevarlos a escuelas públicas, porque ya no pueden pagar, dejaron de comprar y cubrir seguros, ya no salen de viaje, etc.
URGE ERRADICAR EL DESEMPLEO…
Existe también preocupación de la ciudadanía porque no empiecen a darse los estallidos sociales, El anhelo casi generalizado es reactivar la economía lo más pronto posible y que la recuperación sea lo más asimétrica posible.
LA LISTA DE VULNERABLES ENGORDÓ…
Los programas sociales son para los vulnerables, pero el número de necesitados se desbordó sin medida.
Roberto Vélez, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa-Yglesias, advierte; “Si se quiere evitar que los pobres no sufran más el choque, tendrían que recibir mayores transferencias de dinero, pero también quienes estaban por arriba de la pobreza podrían estar cayendo en ella”.
Desde hace tiempo, diversos analistas recomendaron acciones para intentar paliar algunos de los muchos daños económicos que ha causado la pandemia: hablaron de subsidiar las nóminas, sobre todo en pequeñas y medianas empresas, de una renta básica para quienes sobrevivían de la economía informal, y otros, pero no se les escuchó.
LOS “ASEGUNES”…
Convendrá la pobreza a un gobierno? Sería infame pensarlo o aplicar una estrategia de esa dimensión, como si fuera acertada la suposición, pero si no se toman medidas que cambien el modelo de desarrollo, es indudable: habrá más pobreza.
POSIBLE PROLONGACIÓN DE MALA SITUACION, REQUIERE PRONTA ACCIÓN…
Aún es tiempo de cambiar la estrategia. De no hacerlo, es posible que se recuperen los niveles de ingreso de antes de la pandemia hasta el año 2022, o el 2023.
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció en mayo de este año un parámetro que requeriría de la opinión de econometristas, matemáticos, economistas, sociólogos, antropólogos, psicólogos y otros especialistas, aclarando que sería indicativo alternativo en lugar de la medición del PIB para conocer del crecimiento económico, bienestar, grados de desigualdad y la “felicidad del pueblo”, entre otros. Falta que se lleve a cabo. R/90