El presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará el ciclo que inició el 1 de diciembre de 2018, cuando comenzó su mandato y sirvió una comilona a líderes de todo el mundo, incluyendo al rey Felipe VI y Nicolás Maduro, entre muchos otros invitados de honor. En esa ocasión, también hubo comida mexicana: Ensalada de calabazas criollas en cama de pipián, crema de huitlacoche, costilla en salsa de axiote con esquites y molote de plátano,
dulce de zapote negro con nieve de mandarina y dulce de calabaza de castilla con crema montada de vainilla y garapiñados, entre otras delicias.
En aquella ocasión, la columnista Lourdes Mendoza comentó: ” No hubo bebidas alcohólicas, ni vino de consagrar ni sidra para brindar”.
El mandatario tiene ya en mente el menú, donde dice que incluirá el “pan de burro”, como uno de los platillos que degustará al concluir “las mañaneras”:
Andrés Manuel López Obrador adelantó que tendrá una fiesta con mucha comida luego de su última conferencia matutina: “Vamos a despedirnos, va a ser fiestón, se van preparando…¡habrá pan de burro! je, je, je, queso de todos, chanchamitos, tantas cosas”.
López Obrador se ha declarado leal paladar y muy enamorado de la comida del sur mexicano. Anunció que después de su última conferencia matutina el próximo 30 de septiembre, alista desde ya un festejo con un extenso menú para compartir.
Al terminar la conferencia matutina de ayer 25 de junio desde Palacio Nacional, AMLO expresó: “Bueno, vámonos a desayunar. En mi último día de “desmañanar” periodistas y ciudadanos, va a ser la última mañanera, una o dos preguntitas, me voy a despedir y fiesta”.
Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido menús con tamales de chipilín a empresarios. En ocasiones, acabando su acostumbrada conferencia, anuncia lo que será su desayuno con tamales con frases como “Me tengo que ir, me está esperando una manea”.
El mandatario ofreció agua de matalí a Justin Trudeau y Joe Biden en la Cumbre de Líderes de América del Norte. Ha recomendado su barbacoa favorita, que saborea en el Estado de Hidalgo y tiene bien marcada su ruta de “gorditas” recomendadas.
¿CUÁL SERÁ EL MENÚ DEL ADIÓS?
López Obrador ya mencionó algunos de los platillos que planea servir y degustar en su último día como Presidente de México, antes de que Claudia Sheinbaum tome posesión el 1 de octubre de 2024: chocolate,
café, tortas de lechón, tamales
cochinita pibil, zacahuil, tortas de chilaquiles, guajolotas, picadas, tlacoyos, “tlayudas con asiento para que amarre bien”, pan de burro, queso, chanchamitos (es de los clásicos presidenciales. Se trata de un tamal esférico u ovalado, relleno de carne de puerco, o pollo, hecho con manteca de cerdo y coloreado con achiote, típico de Tabasco, Campeche, Yucatán y Veracruz). También habrá garnachas.
Uno de los platillos que el Presidente mencionó con mucho antojo desde ahora, fue el “pan de burro”, que es dulce o de sal y se produce en Estados como Puebla (se cree que su origen está en el municipio de San José Miahuatlán) y también en Veracruz. El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana dice que es redondo y permanece fresco durante varios días: “Antiguamente, se transportaba en burro (hecho del que deriva su nombre) desde las panaderías hasta los mercados cercanos y a Tehuacán. Conocido también como pan de aparejo”. El pan de burro se consume mucho en Puebla. R/90
Miércoles 26 de junio 2024
Política Nacional
Mary Tovar
Reporte90