La rama aérea prevé que 2023 podría resultar un año de buenos frutos económicos, luego de un tiempo en que han resistido tremenda baja en sus ingresos, irregularidad originada por COVID-19, que trajo pérdidas de más de 137,000 millones de dólares en el año 2020, cuando venida de la China, llegó la contingencia sanitaria y todavía se espera que este 2022 haya una marcada reducción de ingresos de aproximadamente 9,700 millones de dólares, que no obstante la merma, registra una mejora significativa respecto a los más de 137,000 millones de dólares que dejó el pandémico 2020, por lo que esperan que 2023 sea un año de bonanza.
Willie Walsh, Director General de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), presente en la Asamblea Anual, al respecto, comentó: “Los volúmenes ya exceden los niveles prepandemia y la carga aérea además es un contribuidor vital para los ingresos de las aerolíneas, que son resilientes y todavía la gente está volando en más grandes volúmenes. Las pérdidas esperadas para este año son de alrededor de 9,700 millones de dólares, un ajuste respecto a las pérdidas por 11,600 millones de dólares previstas en octubre del año pasado aún en un entorno marcado por los altos precios del combustible, que además elevó la inflación a nivel mundial. Los ingresos del sector aéreo se estiman en 782,000 millones de dólares para este año, un incremento de 54.5% respecto a 2021, que, además, es mayor al alza de 44% en los costos de las aerolíneas. Esto equivale a un 93.3% de los ingresos de 2019. De este monto, se espera que los ingresos del segmento de pasajeros sumen 498,000 millones de dólares, más del doble de los 239,000 millones de dólares generados en 2021. Latinoamérica será el mercado aéreo que más tarde en recuperarse del COVID-19. En tanto, los ingresos de la carga aérea se estiman en 191,000 millones de dólares, que pese a ser casi el doble de los 100,000 millones de dólares de 2019, se encuentran ligeramente por debajo de los 204,000 millones de dólares registrados en 2021, un año en el que los ingresos de este segmento se dispararon por factores como la crisis en las cadenas de suministro, que saturó medios de transporte de carga como el marítimo”, externó.
En cuanto a los gastos de operatividad, IATA considera que el combustible concentre 24% de los costos de la industria aérea, 5 puntos porcentuales más que en 2021, sector presionado desde el estallido de la invasión rusa en Ucrania. En costos laborales se calcula aumento de 4.3% para este año respecto a 2021, referente a las dificultades para reclutar y entrenar al personal aéreo.
“Hay países que se han recuperado demasiado rápido de la pandemia y las cifras de desempleo son benignas, los mercados laborales resultan muy competidos y la carencia de habilidades contribuye a la presión alcista de los sueldos. El salario promedio de esta industria se espera que alcance 173,000 millones de dólares en 2022, que significa un 7.9% más que en 2021, desproporcionado al aumento de 4.3% en los puestos de trabajo”, alertó IATA en su reporte hoy. R/90
Martes 21 de junio, 2022.
Josué Javier Hernández Tovar. R/90