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Funerales: Un Mercado muy Redituable…

 

Monterrey Nuevo León, domingo 28 de Octubre 2018, 2:41 p. m. (Javier Hernández Ledesma).- En el país, más de 600 mil defunciones ocurren al año, representando un 0.5% del total de la población, donde existen más de 5 mil funerarias, de ese total, alrededor del 40% son informales.

La PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) ha recibido 281 quejas por incumplimiento en servicios funerarios. De esas controversias, solamente un 84% fueron conciliadas, pero ninguna fue considerada improcedente ni ha sido cancelada. En 28 casos, se desistieron los consumidores y un 25% no llegó a ningún acuerdo.

LOS CAROS SERVICIOS FUNERARIOS

Morir en México es asunto muy caro. Aún siendo un servicio a cargo de gobierno, como es el de la fosa común, porque los trámites y protocolos cuestan varios miles de pesos. Hay empresas irregulares y otras oficialmente registradas. Los costos van desde 5 mil pesos hasta más allá de un millón de pesos.

En este país el fallecimiento de una persona representa un gasto mayúsculo que recae en los familiares, en el presupuesto público y en instituciones académicas que realizan investigación. Existe una Legislación mexicana para control sanitario de cadáveres de seres humanos, que estipula que cremación, inhumación, inclusión en acrílico o embalsamamiento, son formas de desintegración o conservación permitidas, pero todas son caras.

DIVERSOS CRITERIOS…

El Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) realizó una encuesta pública en 2014, donde el 76.3% de los mexicanos consideró que los servicios funerarios son costosos. El 9.1% dijo que son baratos y 4.5% respondió que morir no es ni caro ni barato, mientras que un 10.1% no contestó dicha pregunta.

Hay familias que destinan una parte de sus ahorros para gastos funerarios, otros, no ahorran para un funeral porque no se les ha ocurrido, algunos argumentan falta de dinero y existen quienes no les gusta pensar en que van a morir.

VARIEDAD DE SERVICIOS
Existe una amplia gama de servicios y precios, porque hay de sepelios a sepelios, de cremaciones a cremaciones y de muertos a muertos. No es lo mismo la fosa común que un funeral de 10 mil pesos o más. En funerales Gayosso, por ejemplo, tienen un paquete al que denominan “diamante”, cuyo costo es de $400,000.00 (-Cuatrocientos Mil Pesos 00/100 M. N.-). Hay funerarias que “rematan servicios” a 5 mil pesos.

En la encuesta de GCE, los mexicanos entrevistados respondieron que es más barato “quemar un cuerpo en la funeraria” (34.6%), el 38.4% piensa que “enterrar a alguien es menos caro”. El restante 27% no respondió. 6 de 10 encuestados consideran que las funerarias privadas son las mejores. Un 12% cree que las capillas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (ISSSTE) son de mejor calidad.

NI LA FOSA COMÚN ES BARATA…

La fosa común no es opción barata. Los gastos que implica para el gobierno, son de miles de pesos. Si alguien muere en la vía pública y se desconoce quién sea, sus restos tendrán como destino la fosa común o servirán para investigación médica o antropológica.

El destino del cuerpo depende de diversidad de factores: si fue muerte natural, si hay delito en torno al cadáver, si presenta herida de bala, etc. En este último caso, el levantamiento del cuerpo tardará horas, posteriormente, un Agente del Ministerio Público abrirá una averiguación previa. Se llevará el cuerpo al anfiteatro, donde se le realizará una necropsia para determinar la razón de su muerte y se pondrá en refrigeración. Si en 15 días nadie lo reclama, pasará a otra fase en la que habrá análisis antropológicos, dentales, genéticos. Se realizarán trámites con el Registro Civil, con el Ministerio Público, con el Municipio o Delegación donde encontraron al fallecido, para sepultarlo en el cementerio local donde se cavará una fosa que tendrá un código con la información oficial del no identificado y ahí será dejado el cadáver.

En dichas situaciones, no se incinera, porque “es asunto médico legal”, donde el cuerpo representa evidencia del caso que se investiga y por eso prohíben su cremación. Llevar a una persona sin vida a la fosa común, cuesta mucho. En el departamento de genética, cada muestra para sacar información, lleva un gasto de 20 a 25 mil pesos. A esto, se le agrega el pago del sueldo del antropólogo, del odontólogo y de los especialistas en genética. Se contemplará si se enterrará en ataúd o en una bolsa, misma que debe tener ciertas características y todas las acciones del terreno, que es del Municipio y lo hace para cumplir con la Ley Federal de Salud.

Si la familia aparece y genéticamente son compatibles con el cadáver, se pide la exhumación de forma oficial para realizarle la velación en alguna funeraria y enterrarlo en otra parte. El gobierno absorbe el gasto. El solicitante sólo tiene que pagar a un fumigador que cobra aproximadamente mil 500 pesos, pero cuando alguien pide una exhumación legal porque el familiar decide que se le haga otra necropsia, esos gastos ya son cubiertos por la familia.

Es mayor el costo de las personas desconocidas que las personas que fueron identificadas, precisamente por la base de datos y protocolos que se siguieron. En estos casos, hay funerarias que donan ataúdes viejos, usados o económicos si los familiares no tienen dinero para cubrir los servicios. A veces, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, (DIF), es quien obsequia los ataúdes, porque cuando se hace una cremación, la caja no se incinera y regresan a quien las ofreció. Las colocan en el sistema de apoyo, donación, o para un cuerpo de fosa común y si alguien llega pidiendo una caja de estas características, se les regala. Un servicio funerario de fosa común tiene un costo aproximado de 6 o 7 mil pesos, pero los cubre el gobierno.

LOS COSTOS…

Los precios por los servicios funerarios en México, van desde los 9 mil hasta cientos de miles de pesos, depende de qué tan modesta sea la funeraria, si se trata de una empresa legalmente constituida, de su ubicación. Otro factor a tomarse en cuenta también, es el costo del cementerio. En algunos pueblos es público y gratuito. En los privados va de 20 a 40 mil pesos en zonas no muy exclusivas.

El pago por una cripta sólo es por 7 años, porque de acuerdo con la ley es el lapso en que los restos humanos se vuelve áridos. Los familiares del difunto tendrán que exhumar los huesos e incinerarlos en un crematorio autorizado o deberán pagar un refrendo de la fosa, que puede llegar a costar lo mismo que si fuera una inhumación.

Los sistemas de previsión son menos caros. Los representantes de funerarias afirman que la causa es porque quieren hacer más atractiva la cultura de la previsión. Y los paquetes más contratados actualmente son los de cremación, porque son ligeramente más baratos. Los paquetes referidos, son contratados sobre todo por gente joven.

Existen funerarias que ofrecen planes integrales que incluyen sala de despedida, velatorio, cremación o inhumación, cripta en cementerio o nicho (permanente). También ofrecen servicios personalizados. Todo depende de la elección del cliente. R/90

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