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FÚTBOL AMERICANO, PODRÍA CAUSAR DAÑO CEREBRAL

EL INFORME QUE CONCLUYE CON DICHA ADVERTENCIA, FUE LLEVADO A CABO POR EL “JOURNAL OF THE AMERICAN MEDICAL ASSOCIATION”, QUE DIERON A CONOCER QUE 110 DE 111 EX JUGADORES DE LA NFL TUVIERON SÍNTOMAS DE ENCEFALOPATÍA TRAUMÁTICA CRÓNICA.

EL INFORME PRESENTADO POR LOS CIENTÍFICOS, SACUDIÓ DESDE LOS CIMIENTOS A LA GIGANTESCA NATIONAL FOOTBALL LEAGUE (NFL), ORGANIZACIÓN QUE AL PARECER INTENTÓ NAVEGAR CONTRA CORRIENTE, PERO LOS INVESTIGADORES SOSTUVIERON QUE LA CONCLUSIÓN ERA VERDAD Y LE GANARON AL PODER. DE ENTONCES A LA FECHA, LA NFL HA VARIADO ALGUNAS NORMAS PARA DISMINUIR EL CHOQUE CONSTANTE EN ESTE DEPORTE.

FINALMENTE, EL ENTE QUE MANEJA EL FÚTBOL AMERICANO EN ESTADOS UNIDOS, ADMITIÓ LA RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE LOS TRAUMATISMOS EN LA CABEZA QUE SUFREN SUS JUGADORES Y LA ENCEFOLOPATÍA TRAUMÁTICA CRÓNICA. LA NFL NUNCA HABÍA RECONOCIDO PÚBLICAMENTE SU CONOCIMIENTO DEL VÍNCULO GOLPES-CTE. AHORA, UN OFICIAL DE LA LIGA LO ADMITIÓ ANTE UN COMITÉ DEL CONGRESO ESTADOUNIDENSE.

LA REPRESENTANTE DEMÓCRATA JANICE SCHAKOWSKY, INDAGÓ LA CONEXIÓN ENTRE LAS CONMOCIONES CEREBRALES Y LAS PATOLOGÍAS QUE SE DESARROLLAN MESES O AÑOS DESPUÉS, COMO ALZHEIMER, PARKINSON, PÉRDIDA DE MEMORIA, CONFUSIÓN, DEPRESIÓN, DESCONTROL DE LOS IMPULSOS Y DEMENCIA PROGRESIVA. SCHAKOWSKY ESCUCHÓ UNA FRASE CONTUNDENTE: “LA RESPUESTA A ESA PREGUNTA ES SI” Y SE LA CONTESTÓ NI MÁS NI MENOS QUE JEFF MILLER, VICEPRESIDENTE SENIOR EN SALUD Y SEGURIDAD DE LA NFL, LA LIGA MÁS COMPETITIVA DEL MUNDO.

Jueves 7 de Febrero, 2019, 7:45 p. m. (Mary Tovar).- Un estudio efectuado por investigadores de la Universidad de Boston, reveló que las probabilidades de desarrollar CTE (Encelopatía Traumática Crónica) y el grado de severidad de esta enfermedad, varía según los niveles en que los jugadores de Fútbol Americano compiten.

En un extenso estudio, jamás antes llevado a cabo en individuos con CTE, (los investigadores analizaron el cerebro de 202 jugadores de fútbol americano), que ya fallecieron.

Para los deportistas a nivel preparatoria, (de los que se examinaron 14 cerebros, un 21% de ellos mostró señales de daño cerebral leve, pero la mayoría de los jugadores universitarios, semi-profesionales y profesionales, desarrollaron CTE y más de la mitad, (hablamos de un 56%), de los universitarios y los semi profesionales, presentaron muestras severas del trastorno.

En el nivel más alto, los hallazgos preocupan sobremanera, porque dentro de los jugadores profesionales con CTE, el 86% mostró patología y esto afecta a 7 de los 8 jugadores de la CFL, estudiados y 110 de los 111 jugadores de la NFL.

Todos los cerebros estudiados, fueron donados por sus familiares para investigación científica. No podemos estar seguros de porqué, pero probablemente fueron motivados debido al debate público sobre la CTE y los síntomas demostrados en los jugadores.

El fútbol americano, es un deporte que provoca dualidad de sentimientos en sus fan’s: por un lado causa entusiasmo, pero también provoca temor. Millones de estadounidenses festejan a su manera cada choque donde un apoyador defensor o un cornerback, -defensor en las puntas- frena a un atacante rival con demoledor tackle. A veces, el contacto es más arriba y la colisión de los cascos es inevitable.

Mark Wilson escribió un artículo al que tituló “Porqué los casos en la NFL nunca protegerán contra una conmoción cerebral” y lo publicó enCodesign.com, ahí, compara esa protección con la del airbag o el cinturón de seguridad en caso de un accidente automovilístico, sugiriendo un elemento que se deforme, como un colchón, con el golpe y no se abolle, como si fuera un guar-rail en la autopista, o las filas de gomas en circuito Fórmula 1.

Para la física, un encontronazo de ese tipo, en el campo, puede ser tan peligroso como un choque en automóvil.

Ante el Comité Parlamentario, Miller basó su respuesta en el trabajo de la Doctora Ann McKee, Profesora de Neurología y Patología de la Universidad de Boston y especialista en enfermedades neurodegenerativas, que realizó necropsias en cerebros y encontró que entre los 94 ex jugadores de la NFL analizados, 90 padecían CTE, al igual que 45 de 55 que jugaron fútbol en la Universidad y 26 de 65 que lo hicieron en el colegio secundario.

Según los investigadores que se dieron a la tarea de efectuar el análisis que referimos, los síntomas empiezan con dolores de cabeza y desorientación, pero pueden desarrollarse hasta incluir la pérdida de memoria y comportamiento errático. Por último, existe la posibilidad de desarrollar demencia, agresión y conductas suicidas.

La prevalencia del daño cerebral revelado, -según los científicos- los llevó a confirmar que es claro que el fútbol americano cobra una cuota muy cara en las mentes de muchos de sus jugadores y argumentan que esto es algo que definitivamente se tiene que hablar: “Es imposible seguir ignorándolo”, afirmó la neuropatóloga Ann McKee, quien también es una de las autoras del estudio a The Boston Globe. McKee, agregó: “Esto me dice que se trata de un problema de salud pública. Algo que debería de preocupar a los padres y atletas. Todos los participantes estuvieron expuestos a un tipo de trauma de cabeza, repetitivo similar mientras jugaban el mismo deporte”. R/90

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