EN UNAS CUANTAS HORAS, LA QUEMAZÓN EN LA SIERRA DE ARTEAGA COAHUILA, HA CONSUMIDO ALGUNAS 600 HECTÁREAS DE MATORRAL, ÁRBOLES ADULTOS Y HUERTAS FRUTALES. LA CADENA MONTAÑOSA LUCE TRISTE, DESOLADA, ATEMORIZANTE. EL CUADRO ES DRAMÁTICO E IMPRESIONANTE Y LOS REPORTES DE MEDIO AMBIENTE Y PROTECCIÓN CIVIL DEL ESTADO SON DE ALARMA, LA TRAGEDIA ECOLÓGICA EN ESTE PARAÍSO BOSCOSO, ES DESCOMUNAL.
Monterrey Nuevo León México, jueves 7 de junio 2018, 3:10 p. m. (Mary Tovar).- A 5 kilómetros del poblado El Tunal El fuego no da tregua y conforme transcurren los minutos y las horas va acabando ávidamente gran parte de la serranía conocida como La Moneda y otra más como el Agua de la Mula, en una extensión aproximada de 10 kilómetros de largo.
El incendio forestal inició en La Carbonera. Los habitantes de El Tunal siguen despiertos, algunos transitan por la calle nerviosos y otros más, desde sus humildes casas, observan como las llamas iluminan el cielo estrellado del campo coahuilense. La serranía está en llamas y la gente, invadida de miedo y preocupación por sus hijos, sus árboles de manzanas, por sus hogares, sus papeles importantes, porque de propagarse el fuego en su avance sin freno, amenaza sus casas.
La situación está incontrolable, pese a que tienen el apoyo de 3 helicópteros UH1H, de capacidades de 800 y mil 200 litros por descarga de agua con retardante. Más de 140 brigadistas trabajan tratando de pagar el fuego.
Anoche, elementos de Fuerza Coahuila, Policía Municipal y soldados del Ejército, recorrieron, prácticamente “peinaron” las calles del poblado “El tunal”, en operativo, buscando desalojar a los habitantes, para en caso de persistir el alto riesgo de que las llamas bajaran hasta los jacales, estos estuvieran ya vacíos.
En la cabecera municipal de Arteaga y en Saltillo hay albergues listos, para las familias en caso de ser necesario. El ruido de la devastadora lumbre inunda el ambiente. El fuego abrasa con su manto de calor, los enormes pinos que cubrían este gran oasis de vegetación, ubicado al norte del país, donde por cierto, no ha llovido las últimas semanas y las ambulancias, vehículos de Fuerza Coahuila y los brigadistas ahora son parte de un panorama que los habitantes arteaguenses no hubieran querido ver nunca. R/90