Rosa Elena Sánchez Juárez y Torres, descendiente del expresidente Benito Juárez García, afirma: “México no cuenta con autoridades patrióticas. Reflejo de ello es la falta de fomento de los valores, agudizado después de que se eliminó la materia de Civismo en la educación pública, ocasionando que el país continúe en decadencia con la pérdida del patriotismo (…)”.
La representante de la familia Juárez Maza portavoz del Benemérito de las Américas ante el Gobierno de la República, integrante también de la fundación de la Familia Juárez-Maza y miembro fundador de Laica Internacional, enfatiza: “El respeto a los símbolos patrios se ha perdido en México. Cuando se realiza una ceremonia cívica, ya nadie respeta el Himno Nacional (…). Las nuevas generaciones desconocen el juarismo. El país está perdiendo el patriotismo y reflejo de ello es el arraigo y la eliminación de la materia de civismo, que se impartía en las escuelas para fomentar la cultura y la historia del país. Eso ha ocasionado que las nuevas generaciones no tengan conocimiento del Juarismo. Las personas no son patriotas, es la parte principal de Juárez: Primero estuvo la Patria antes que su familia. Los jóvenes, si no ven el ejemplo de nosotros los adultos de ser patriotas, del amor a México, a las tradiciones, a los ideales, ese respeto al libre pensamiento se debe reforzar mucho y educar a la niñez. En las escuelas ya no se imparte la materia de Civismo porque los gobiernos la eliminaron de los programas educativos y eso influye mucho en la pérdida del patriotismo, hay que reincorporar esa materia al plan de estudios e inculcar en las nuevas generaciones la identidad Nacional y combatir la pérdida del patriotismo en las nuevas generaciones. Es lo que falta en México, en la juventud no se tiene el patriotismo, no hay Patria sino se tienen patriotas, se ha relajado mucho. No tenemos dirigentes patriotas, el mejor mexicano que hemos tenido en la historia del país es Benito Juárez García, estuvo siempre la Patria primero por encima de la familia, por luchar y darnos una Patria”.
¿DÓNDE VIVEN LOS DESCENDIENTES DE DON BENITO JUÁREZ?
Ubicada en San Juan Pan de Arriba, San Diego de la Unión, en Guanajuato, originalmente, la hacienda superaba las 22 mil hectáreas, pero con la reforma agraria del ex presidente Luis Echeverría Álvarez, les achicaron las dimensiones a 5 mil 500 hectáreas.
La hacienda de referencia, es testimonio vivo de la riqueza histórica y familiar que perdura a través del tiempo. Mantiene la memoria del legado de una de las figuras más emblemáticas de México y revela una historia de adaptación frente a los cambios que se han vivido en el país.
En la enorme hacienda se dedicaron al cuidado de más de 5 mil vacas y toros de lidia, consistente en la cría, tratamiento y reproducción de animales domésticos con fines de producción para el consumo humano bajo el nombre patrimonial de “Ganadería Santacilia”.
La historia de la hacienda se remonta a la época colonial, cuando frailes franciscanos sentaron las bases de lo que eventualmente sería el hogar de la familia. Al paso de los siglos, la h%acienda se adaptó a los cambios, aunque sin perder su esencia histórica.
La finca está estructurada alrededor de un patio central. Cuenta con elementos tradicionales en sus instalaciones. En la cocina, se guardan hornos de leña. Lo distintivo, es una enorme barrica de madera donde se producía mezcal.
LA SONRISA DE LA DIOSA FORTUNA
La historia familiar cuenta con momentos de suerte inesperada: Franco Obregón Zárate, esposo de la primera nieta de don Benito Juárez, ganó el premio mayor de la lotería española y realizó mejoras significativas en la hacienda. Desarrolló un sistema de riego muy avanzado para su época: Construyó represas.
La hacienda también sirve como cápsula del tiempo familiar. Cuenta con una terraza adaptada como habitación familiar donde cuelgan retratos y luce el árbol genealógico de la familia desde Benito Juárez hasta la actualidad, demostrando la importancia de la conservación del legado.
LA ABRIRÍAN AL PÚBLICO
La familia Obregón-Santacilia-Juárez planea compartir su rica historia y privacidad; su patrimonio con el mundo, abriendo la hacienda al público como hotel. Un proyecto turístico que no sólo beneficiaría a San Diego de la Unión y al Estado de Guanajuato. También permitiría a los visitantes experimentar lo histórico y natural de este emblemático sitio, perpetuando y honrando la memoria de don Benito Juárez y su familia, permitiendo a las futuras generaciones conocer más de cerca la historia y cultura de México. Representaría un fascinante capítulo nuevo para un lugar cargado de historia, tradición y recuerdos familiares.
LA QUINTA GENERACIÓN
Benito Juárez es uno de los líderes más venerados y reconocidos de México. Se ha mantenido presente mediante sus históricas contribuciones a la nación y por medio de su descendencia, que se ha extendido ya hasta la quinta generación.
Los descendientes contemporáneos del expresidente han llevado adelante su legado, sobresaliendo en diversas facetas de la vida pública y manteniendo vigentes los valores y la memoria de su ilustre antepasado.
Entre los integrantes más destacados de esta descendencia, está Rosa Elena Sánchez Juárez, tataranieta del Benemérito de las Américas y parte de la quinta generación de la familia Juárez Maza. Es muy participativa en eventos y homenajes dedicados a Benito Juárez y es uno de los rostros más visibles en la preservación y promoción del legado juarista. Su activa aportación como portavoz de la familia ante los medios de comunicación y diversos gobiernos de la República Mexicana, ha contribuido a que la historia y las enseñanzas de Juárez sigan escuchándose en el México contemporáneo.
Otra figura importante de esta generación es Luis Sáinz Obregón, quien también ostenta la distinción de ser tataranieto de Juárez. Originario de Guanajuato, Sáinz Obregón encarna la conexión de la familia con sus raíces. Trabaja incansablemente para tener viva la herencia de su ilustre bisabuelo. Junto a su familia, es guardián incansable de la memoria e ideales Juaristas, demostrando que el legado de Benito Juárez es un llamado frecuente a integridad, justicia y patriotismo.
La continuidad de la familia Juárez más allá del Benemérito de las Américas testimonia la trascendencia de uno de los personajes más icónicos de la historia de México. Los descendientes del expresidente han encontrado la forma de honrar y perpetuar su legado. Rosa Elena Sánchez Juárez y Luis Sainz Obregón desempeñan un papel crucial, preservando la memoria histórica, como ejemplo vivo de los principios y valores que Benito Juárez defendió durante su vida y gobierno.
PASADO Y PRESENTE
Este enlace vivo entre pasado y presente, asegura que el impacto de Benito Juárez en México no se limite a los libros de historia o a las fechas conmemorativas, sino que siga inspirando a las nuevas generaciones a construir un futuro más justo e igualitario, acorde con el pensamiento de quien uno de los más grandes estadistas del país.
“SI JUÁREZ NO HUBIERA MUERTO”
Sergio Palacios Trejo, Jefe delegacional de Azcapotzalco, reconoce: “(…) La necesidad que tenemos de personas como don Benito Juárez en las circunstancias y condiciones que estamos viviendo y los hechos mas recientes, lo demuestran. El país necesita hombres de la estatura moral de Benito Juárez dentro de esta clase política, sin que lo tomen como bandera, porque lo importante sería que los gobernantes en todos los niveles, lean y conozcan la obra de don Benito Juárez, que revisen la historia de su gobierno, de cómo crecía ante las adversidades y cómo pudo llevar al país al reconocimiento internacional. Juárez está más vigente que nunca, porque necesitamos gente como él para las circunstancias terribles en las que se encuentra nuestro país de pobreza, corrupción e inseguridad. Juárez es una figura que ahora emerge, que nunca ha perdido vigencia, pero que hoy es mas necesario que nunca en nuestro país”, reiteró. R/90
Lunes 1 de abril 2024
MTC
Reporte90