– Saltillo, el nuevo refugio.
Un creciente número de familias originarias del área metropolitana de Monterrey están eligiendo Saltillo como nuevo lugar de residencia. Lo que empezó como un fenómeno discreto, es ahora una corriente migratoria constante que está reconfigurando el mapa poblacional del noreste de México.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la capital de Coahuila ha experimentado un crecimiento demográfico del 12% en los últimos diez años, impulsado en buena parte por la llegada de habitantes de Nuevo León, particularmente de municipios como San Nicolás, Guadalupe, y Monterrey.
Factores de salida: más allá del dinero
El alto precio de las viviendas en Monterrey, donde el metro cuadrado en zonas populares supera los $25,000 pesos, contrasta con las opciones más accesibles en Saltillo, donde aún es posible adquirir una casa en fraccionamientos bien ubicados por menos de $2 millones de pesos.
Pero la economía no lo es todo. La inseguridad, el exceso de migrantes nacionales y extranjeros que deciden residir en Nuevo León, el aumento de la contaminación ambiental, el clima caluroso en extremo y el estrés cotidiano del tráfico, también están empujando a muchas familias a tomar la decisión de migrar. De hecho, según una encuesta realizada por el IMPLAN de Saltillo en 2024, más del 40% de los nuevos residentes señalaron que su principal motivación fue la búsqueda de una mejor calidad de vida.
El atractivo de Saltillo: aire limpio, tranquilidad y comunidad
Saltillo ha ganado reputación por sus niveles de seguridad relativamente altos, su aire más limpio —gracias a la cercanía con áreas naturales como la Sierra de Zapalinamé— y su infraestructura urbana menos saturada. Aunque muchos de los nuevos residentes trabajan en Monterrey, prefieren hacer el recorrido diario de entre 60 y 90 minutos antes que vivir entre el caos metropolitano.
Colonias como La Aurora, Los González, Real del Sol y la zona de Ramos Arizpe han reportado un alza significativa en desarrollos habitacionales dirigidos al nuevo perfil de residente: profesionistas jóvenes, familias con niños y trabajadores de la industria.
Saltillo frente al reto del crecimiento
Este flujo migratorio un tanto silencioso, también ha comenzado a generar desafíos para Saltillo, tal cual ha pasado desde hace años en la capital regiomontana y sus Municipios aledaños, que han visto aumentar la demanda en servicios públicos, movilidad urbana y vivienda, lo que podría comprometer su equilibrio si no se gestiona adecuadamente. Aún así, tanto autoridades como urbanistas ven en esta tendencia una oportunidad para fortalecer el desarrollo regional y descentralizar la carga urbana de Monterrey.
En resumen, Saltillo se perfila no solo como un escape temporal para los regios, sino como una opción de vida permanente que conjuga esperanza, tranquilidad, oportunidad y bienestar. R/90
Mary Tovar
Viernes 9 de mayo 2025.
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